Un partido que propone suprimir la autonomía de Cantabria y devolver al Estado las competencias de educación, presenta una proposición no de ley en nuestro Parlamento que rompe el consenso educativo de nuestra Comunidad
Vox ha presentado a la Mesa del Parlamento de Cantabria una proposición no de ley, que será debatida y votada en la sesión del próximo lunes, en la que se insta al gobierno autonómico a incrementar la subvención a los centros privados concertados, de tal manera que el erario público asuma los costes de servicios complementarios como el transporte escolar y el comedor en esos colegios de titularidad privada.
Basándose en falacias, este partido político de extrema derecha, sostiene en el escrito presentado en el Parlamento de Cantabria que “la escuela concertada supone un ahorro económico a la sociedad cántabra”. No es así: los casi 80 millones de euros que nos cuesta cada año a la sociedad de Cantabria -sí, señores de Vox, se llama Cantabria- el mantenimiento de los centros concertados no suponen ningún ahorro para las arcas públicas. Al contrario supone un importante esfuerzo. Ahorro sería que no se dedicase partida alguna, como sucede en la inmensa mayoría de países europeos. Algunos incluso, como es el caso de Italia, lo prohiben en su propia Constitución. Otros, como en Portugal, han disminuido de manera importante dicha financiación, disminución que coincide con una importante mejora de los resultados educativos en el país vecino. En cualquier caso, la anomalía que supone la financiación de la enseñanza privada en el conjunto de países europeos, no puede hacerse extensiva a servicios complementarios ni a etapas no obligatorias del sistema educativo.
El STEC, que siempre se ha opuesto al sostenimiento de los colegios privados con dinero público, quiere recordar el Acuerdo por la Educación al que llegó toda la Comunidad Educativa en el año 2017. Ese Acuerdo que firmaron todas las organizaciones representativas de los centros privados concertados no contempla, en ningún caso, esa financiación extra. No se puede ser más “papista que el papa”. Si las propias patronales de la enseñanza privada, y el resto de organizaciones representativas de ese sector son firmantes de un acuerdo que no contempla esos pagos, no se entiende que lo reclame un partido político recién aterrizado en nuestro Parlamento.
Además, el citado Acuerdo ha sido refrendado hace año y medio por todos los partidos políticos que, en ese momento, tenían representación parlamentaria. PRC, PP, PSOE, Ciudadanos y Podemos asumieron el pacto. Es de una gran irresponsabilidad que la irrupción de un nuevo partido en el Parlamento de Cantabria tras las elecciones del pasado mayo, pueda suponer la ruptura de un consenso tan valioso, como difícil de conseguir. Algo de lo que la comunidad educativa de Cantabria se siente orgullosa, no pude quedar invalidado por alguien que ni cree en consensos y, por no creer, no cree ni en la propia existencia de Cantabria
Secretariado del STEC
13 de noviembre de 2019