El STEC rechazó en la reunión de la Mesa Sectorial de Educación el proyecto final de arreglo escolar y plantillas docentes para el curso 2021/22, y que hasta ahora veníamos discutiendo en mesas técnicas. Aunque con matices, ningún sindicato apoyó dicho proyecto. Las razones concretas del rechazo del STEC son las siguientes:
1.- La Consejería no tiene presente el grave problema del descenso demográfico que desde hace siete
años está afectando al sistema educativo de Cantabria. Ahora está suponiendo la eliminación de
unidades en centros públicos, especialmente en Infantil y en los primeros cursos de Primaria; a medio plazo implicará la desaparición de líneas enteras y, a largo plazo, afectará a todas las etapas de la red pública provocando incluso el cierre de centros. Nuestra propuesta es implementar un plan de reducción sistemática de las ratios máximas, empezando por los cursos inferiores de Infantil para, año a año, ir extendiéndolo a todos los niveles y etapas del sistema.
2.- No se trata de la misma manera (lo denunciamos en nota de prensa esta semana) a la red privada.
Nos oponemos a que se cierren unidades en la pública en una localidad cuando al lado se mantienen
conciertos con la enseñanza privada. Existen ahora mismo en Cantabria situaciones privilegiadas en
centros privados con unidades concertadas que mantienen unas ratios extremadamente bajas; números que en la pública comportarían la supresión automática de unidades. El agravio comparativo resulta indignante.
3.- La Consejería no atiende nuestra demanda de establecer unas plantillas tipo que den homogeneidad y coherencia a toda la red pública. Prefieren limitar la negociación al caso a caso de cada centro y, nosotros, por el contrario, queremos que se discutan antes los criterios generales y se establezca un modelo de plantilla mínima en función del tamaño de los centros y de su oferta educativa. Además, dentro de la negociación de las plantillas tipo que proponíamos, habría que abordar, entre otros, el asunto del bilingüismo e incluir cuestiones capitales como la mejora de la atención a la diversidad.
4.- Las plantillas que ha aprobado la Administración apenas avanzan en la creación de plazas jurídicas. Las plantillas reales siguen sin “parecerse” a las jurídicas, y esto supone que el número final de docentes y sus especialidades queda muy condicionado a las negociaciones anuales del cupo, con toda la inestabilidad que ello conlleva.