STEC insta a Educación a recuperar el poder adquisitivo del profesorado y a bajar ratios
El Sindicato de Trabajadores de la Enseñanza de Cantabria (STEC) ha instado hoy al consejero de Educación, Francisco Fernández Mañanes, y a todos los grupos políticos en general, a recuperar el poder adquisitivo perdido por el profesorado desde el año 2008 y a bajar las ratios de las aulas a menos de 20 alumnos antes del final de legislatura. En este sentido, el sindicato ha pedido la convocatoria de la Mesa Sectorial de Educación para abordar «el principal problema» del profesorado …
CONTENIDO DE LA RUEDA DE PRENSA DADA POR EL STEC
9 ENERO 2019
El objeto de esta rueda de prensa es dar a conocer a la opinión pública los dos grandes objetivos sindicales que todavía siguen pendientes en esta legislatura a la que le queda ya apenas medio año: recuperar el poder adquisitivo perdido por el profesorado y hacer frente a una bajada de las ratios máximas.
El STEC ha tenido como meta final de esta legislatura revertir todos los recortes del periodo anterior. Algunos se han podido revertir, pero el fundamental, el poder adquisitivo perdido como consecuencia de los recortes salariales, no se ha conseguido. Es importante para nosotros poner otra vez de manifiesto que en el año 2010 se nos bajó el sueldo, que las congelaciones salariales posteriores (cinco años consecutivos) y que las subidas insuficientes que ha habido desde 2016 han supuesto una pérdida de poder adquisitivo para el profesorado de la enseñanza pública que, según los casos, oscila entre el 12,5% y el 13,5%. Por otra parte, también hay que recordar que aún se nos adeuda el último plazo de subida del acuerdo pactado en 2008, que se tenía que haber pagado en 2011 y que no se llegó a aplicar.
Mientras tanto, nos encontramos con que desde el año 2014 el PIB español no deja de crecer, que oficialmente la crisis económica se da por superada desde hace tiempo y que, en consecuencia, en algunas CC.AA. ya se han negociado acuerdos retributivos que mejoran sustancialmente la situación salarial de los docentes. Aquí en Cantabria también ha habido ya colectivos de empleados dependientes del Gobierno regional que han alcanzado acuerdos retributivos por encima de las subidas generales que tenemos desde 2016. Con todo ello,venimos diciéndole a la Consejería que “ya toca” hablar de las retribuciones del profesorado. Recordamos también que estas negociaciones han tenido lugar en el seno de la Mesa Sectorial de Educación en tres ocasiones: en el año 1998, justo antes de la asunción de competencias en materia educativa, en 2003 y en 2008, es decir, cada cinco años y siempre concluyeron con buenos acuerdos. Ahora llevamos más de 10 años sin una negociación de esta naturaleza. Como conclusión de todo ello diremos que el STEC lo que está planteando son dos cosas: que se pague lo que se nos adeuda del acuerdo de 2008 y que se inicie una negociación similar a las habidas en las tres ocasiones anteriores a las que nos estamos refiriendo, es decir, negociar en la Mesa Sectorial de Educación una subida lineal y general para todo el profesorado que le permita recuperar el poder adquisitivo injustamente perdido.
El segundo gran objetivo pendiente de la legislatura son las ratios. A día de hoy tenemos una situación completamente asimétrica: mientras que la ESO soporta en estos momentos todo el boom demográfico de comienzos de siglo, la Educación Infantil y los primeros niveles de Primaria padecen todo lo contrario, es decir, los efectos del bajón demográfico que empezó hace seis o siete años.
Ahora que disponemos de la estadística de matrícula del curso actual, y después de un análisis completo de la misma, vemos claramente en nuestros colegios e institutos reflejada esa situación asimétrica a la que nos estamos refiriendo: mientras que el pico demográfico lo tenemos en la ESO, con 81 unidades en la red pública por encima de 25 alumnos/as, en Educación Infantil, ocurre todo lo contrario. Si la situación en esta etapa ya el curso pasado decíamos que era preocupante, ahora la calificamos de alarmante. El bajón demográfico afecta por igual a la red pública y a la privada; es constante desde hace desde hace cinco años. Los datos son los siguientes: este curso, en Educación Infantil hay 433 alumnos menos que el pasado, y en los últimos cinco años hay 2.672 menos; es decir, en cinco años el sistema ha perdido en Educación Infantil (niños de 3, 4 y 5 años) el 16,2 % de su alumnado. Para verlo de forma más gráfica, si contemplamos los colegios y miramos el alumnado que hay en el último curso (6º de Primaria) y lo comparamos con los que les entran “por abajo” (Infantil de 3 años de edad) vemos que en todo Cantabria hay 5.645 alumnos de 6º, mientras que en Infantil de 3 años solamente hay 4.410, es decir, que dentro de los colegios hay un descenso de casi un 22%.
Tenemos un problema muy serio y, viendo el número de nacimientos, podemos decir que no es un problema coyuntural. Con estos datos, si se sigue manteniendo la ratio máxima en 25 por aula, la supresión de unidades y la pérdida de puestos de trabajo causará un problema a corto plazo. De no mediar una solución, el problema derivará inevitablemente en un conflicto entre la red pública y la privada sostenida con fondos públicos –más conocida como concertada- para evitar esas supresiones y para captar el mayor número posible de alumnado. El STEC viene planteando a la Consejería, ya desde el curso pasado, una negociación que aborde este problema. Hoy lo volvemos a hacer públicamente: es necesario establecer un plan a corto, medio y largo plazo de reducción de las ratios. Si queremos evitar un conflicto serio en el futuro hay que plantearse ya que la ratio máxima no puede ser 25 alumnos y alumnas por aula. Si se actúa ahora, no solamente se evitará un conflicto, sino que daremos un paso fundamental en la mejora de la calidad del sistema educativo cántabro.
A esta legislatura le queda poco tiempo, pero no puede terminarse sin al menos haber abierto una negociación seria tanto del tema retributivo como de las ratios. No abordarlo ahora, es no haber revertido el principal de los recortes (el salarial) y no haber afrontado el principal de los problemas (el descenso de matrícula), en definitiva, será, desgraciadamente, una legislatura perdida.