Ayer continuamos negociando con la Consejería las plazas que saldrán a los procesos de concurso de méritos y de estabilización de los dos próximos años. Se trata de una negociación muy compleja técnicamente, ya que en aplicación de las adicionales 6ª y 8ª de la Ley 20/2021 de medidas para la reducción de la temporalidad, hay que ir identificando una por una todas las plazas estructurales que han estado ocupadas ininterrumpidamente por personal interino desde antes de 1 de enero de 2016 (se ofertarán en concurso de méritos) o desde 1 de enero de 2018 (se ofertarán en las oposiciones de exámenes no eliminatorios de 2023 y 2024).
En esta negociación es fundamental que, desde la parte sindical, fiscalicemos las propuestas de la Consejería identificando sin excepción todas las plazas, centro por centro, de todos los cuerpos docentes y de todas las especialidades, con el objetivo de que en estos procesos se oferte el máximo legal posible de vacantes. Son semanas enteras de trabajo sindical, muy técnico, a veces tedioso; pero en el STEC lo estamos haciendo.
No estando de acuerdo con esta Ley mediante la cual el Gobierno central pretende resolver el problema de la interinidad, y siendo críticos con los acuerdos a los que ha llegado con otras organizaciones sindicales; consideramos que, a pesar de todo, lo responsable es pelear plaza a plaza para sacar el máximo partido posible a esta normativa. Ninguna plaza que se ajuste a los parámetros que establece esta Ley debe quedar sin ser ofertada a los procesos que habrá en 2023 y 2024.
A medida que transcurran las negociaciones, informaremos de los avances y las discrepancias (ya hay algunas) que mantenemos con la Administración educativa.