Reproducimos su escrito:
En la reunión urgente de los seis miembros de la permanente mantenida en la mañana de hoy sábado, día 31 de octubre de 2020, y después de haber analizado en profundidad todo lo ocurrido desde la tarde del miércoles 28, hemos adoptado los siguientes acuerdos.
1. Ratificar unánimemente al portavoz de comisión y trasladar a la Consejería que, para cualquier asunto relevante se convoque a la Permanente o al propio Comité de directores y directoras.
2. Emitir la siguiente nota informativa al conjunto de las direcciones de los centros, a la Consejera de Educación y a los medios de comunicación.Toda la comunidad educativa de Cantabria se ha visto atropellada, en menos de 48 horas, por una decisión del Presidente de Cantabria y su Consejera de Educación que se anunció como una demanda de Sanidad, luego desmentida por dicha Consejería.
Como Comisión Permanente del Comité de Directores de Secundaria de Cantabria hemos sido manipulados y nuestra posición de rechazo a la posible suspensión de vacaciones escolares de la próxima semana, que quedó muy clara en la reunión mantenida el pasado martes 27 de octubre, se ha tergiversado en los medios públicos y declaraciones de la Consejera.
No sólo manipuló a la Comisión Permanente, sino a los tres portavoces de Primaria, Secundaria y Concertada en la reunión mantenida a las 15:30 del miércoles 28, en la que la Consejera se limitó a trasladar la decisión que había tomado el gobierno de Cantabria como consecuencia del estado de alerta sanitaria extrema decretado por Salud Pública. Más aún, a los tres portavoces les pidió que no informaran de ello hasta que concluyeran otras reuniones que tenía previstas a lo largo de la tarde: sindicatos, mesa de familias y Consejo Escolar de Cantabria. Sin embargo, la propia Consejera hizo declaraciones en algún medio de comunicación a las pocas horas indicando algo parecido a que los directores estaban de acuerdo. Nada más lejos de realidad. Los tres portavoces se limitaron a recibir una comunicación en “nombre del Gobierno y a instancias de Salud Pública”, algo incierto según ha informado Sanidad posteriormente. Lo que proponía el informe de Sanidad era el cierre perimetral de Cantabria y el intermunicipal en algunas zonas de máximo riesgo de contagio.
Si en los centros educativos el nivel de contagios se mantiene en unos límites aceptables es, precisamente por todo el esfuerzo realizado por los equipos directivos y por la dedicación y el trabajo de todo el personal docente y PAS de los Centros, además de la buena respuesta de los alumnos y sus familias.
La carga de tensión y esfuerzo, soportado por todos los miembros de la comunidad educativa para mantener estos niveles, hacía más necesario que nunca el descanso de esta semana. Las razones pedagógicas son evidentes y su supresión, a menos de dos días del inicio de este periodo, supone un torpedo en la línea de flotación de la educación en Cantabria. Las consecuencias de esta decisión, atropellada y unilateral, van a ser imprevisibles y de ellas no nos hacemos responsable, probablemente las que a continuación detallamos:
– Malestar y desorden provocado por las convocatorias de huelga tanto de alumnos como de profesores.
– Acumulación de licencias por causas médicas, organización familiar de atención a familiares enfermos o dependientes, etc. que los profesores habían retrasado para hacerlo coincidir con esta semana y no entorpecer la marcha del centro ni dejar desatendidos a sus alumnos.
– Percepción de maltrato por parte de la administración ante los planes realizados tanto por familias como por profesores.
– Actitud de rebeldía y descontento por parte de los alumnos, que están privados incluso del deporte extraescolar, imprescindible para su salud y equilibrio mental.
Todo el trabajo dedicado a crear un buen clima en las aulas y a velar por la salud física y emocional de los alumnos, en estos momentos tan necesario, se ve truncado.
Los equipos directivos, tras el esfuerzo realizado incluso desde los meses de verano, nos vemos ahora abocados a apagar fuegos y calmar ánimos, y eso a cambio de sentirnos, tergiversados, manipulados y desatendidos en nuestras posiciones.
Por todo lo anteriormente expuesto, los representantes de los directores y directoras en la Comisión Permanente de Secundaria mostramos nuestra indignación y exigimos la dimisión de la Consejera de Educación por faltar a la verdad, por mantener una actitud manipuladora e irresponsable y por su manifiesta incapacidad para dirigir la Educación en Cantabria.
Así mismo, como miembros de la Comisión Permanente de Directores de Secundaria no participaremos en ninguna de las actividades vinculadas a la misma.
LOS SEIS DIRECTORES Y DIRECTORAS DE LA COMISIÓN PERMANENTE DE SECUNDARIA