NOTA DE PRENSA
Sin hablarlo con los representantes del profesorado, desempolva una medida que parece sacada del baúl de los recuerdos
Tras el anuncio de la consejera de Educación, Marina Lombó, en su comparecencia ante la comisión del Parlamento de Cantabria en el día de ayer, de la convocatoria de plazas de oposición del Cuerpo de Catedráticos de Secundaria, el Sindicato de Trabajadoras y Trabajadores de la Enseñanza de Cantabria (STEC) quiere hacer pública su sorpresa y desacuerdo. Ni la forma, ni el fondo de la cuestión responden a ese deseo de “consenso” que la propia consejera manifestó en la misma intervención parlamentaria.
Desde luego, no es la mejor delas formas hacer un anuncio de este tipo sin al menos haberlo hablado previamente con las organizaciones sindicales. No es de recibo que los representantes del profesorado nos enteremos por los medios de comunicación, saltándose “olímpicamente” todos los cauces de comunicación y, por supuesto, sin haberse negociado en la Mesa correspondiente, como estipula la ley. Y tampoco contribuye a esa supuesta búsqueda de consenso establecer una medida descartada por todas las anteriores administraciones educativas de Cantabria en todo lo que llevamos de siglo, que se asocia a otros tiempos en los que la enseñanza distaba mucho de lo que es hoy en día. Mirando al resto de Comunidades Autónomas, el panorama es muy parecido. Sólo tres de las 17 Comunidades Autónomas han convocado en los últimos años plazas a Catedrático de Instituto.
Por otra parte,dar prioridad a ese acceso a cátedra, que va a afectar a un número muy reducido del profesorado, respecto a la situación de más de 2500 interinos e interinas que están esperando qué va a suceder este curso con las oposiciones, nos parece tremendamente injusto y perjudicial para el conjunto de la Enseñanza Pública. Este sindicato esperaba –y sigue haciéndolo-que las inquietudes de la consejera se centren en la tarea de conseguir del Ministerio de Educación la eliminación de la tasa de reposición para poder seguir ofertando un amplio número de plazas en las oposiciones de 2020, así como que trabaje para implementar las medidas necesarias para conseguir la estabilidad en el empleo de este colectivo tan numeroso y tan necesario para el buen funcionamiento del sistema.
El consenso no puede quedarse en rimbombantes declaraciones en el Parlamento. El consenso se consigue a través del diálogo continuo con los diferentes sectores de la Comunidad Educativa y las negociaciones que marca la ley. Y, en cualquier caso, nunca viene mal predicar con el ejemplo y, en este caso, empezar a desarrollar el Acuerdo por la Educación de Cantabria, que otros consiguieron y que –ese sí-es un modelo de consenso al haber sido firmado por todos los integrantes de la Comunidad Educativa primero (en mayo de 2017) y toda la representación política en mayo de 2018 en el Parlamento de Cantabria después.
Secretariado de STEC, 27 septiembre 2019.