Como consecuencia del conjunto de denuncias que el STEC ha venido presentando a lo largo del curso, la Consejería de Educación se ha visto forzada a aplicar los mismos criterios a la red privada que a la pública, a la hora de realizar el arreglo escolar. En el mes de abril ya se anunció la supresión de varios conciertos. Ahora, finalizado el periodo ordinario de admisión, se han suprimido otros ocho conciertos más con la privada, algunos de ellos en centros de la supuesta “élite” que hasta ahora parecían al margen de estos vaivenes.
A falta del cierre del periodo extraordinario en el que todavía puede haber alguna supresión más, podemos afirmar que la mayor parte de las denuncias que ha puesto el STEC han prosperado, con lo que se reducirá en alrededor de una veintena el número de conciertos, o lo que es lo mismo: el desvío de fondos públicos a negocios privados de enseñanza, que compiten de forma desleal con la red pública.