Las plataformas educativas no son “herramientas pedagógicas”, sino espacios virtuales cuya estandarización bajo el control de los grandes gigantes tecnológicos puede llevar a la desaparición de la escuela pública.
«Necesitamos un paradigma educativo alejado de la obediencia, el control, el logro y las desigualdades. Y para ello, se requiere invertir abiertamente en la educación pública» Necesitamos invertir claramente en educación, especialmente en recursos humanos, para poder trabajar con grupos pequeños, bajando las ratios y con profesorado de apoyo, formar al profesorado, crear espacios adecuados, etc. Y lo que se ha hecho en los últimos años es justamente lo contrario: recortar en educación pública.
La escuela en que crezcan las personas que den un giro al rumbo ecocida y suicida de nuestra sociedad tendrá que estar llena de debates, de creatividad y también de contenidos cuidadosamente escogidos, de conocimiento riguroso y de apreciación de lo bello.
Una amplia coalición de autoproclamados expertos, pedagogos aventureros y economistas biempensantes han aprovechado la crisis del coronavirus y el subsiguiente cierre de las escuelas para avanzar dos piezas maestras del liberalismo en el tablero de los debates escolares. A saber, la escuela digital y la “clase inversa”. En este artículo analizamos estas dos estrategias desde tres ángulos: el de la transmisión del saber, el de las desigualdades escolares y el del contexto económico que subyace en esta ofensiva.
Veinte personas entre alumnado, profesorado y familias hacen una evaluación no académica a la educación durante el confinamiento.
Resulta devastador comprobar cómo el éxito rotundo de la estrategia neoliberal ha alejado el debate de las estructuras que apuntalan la invasión del interés económico en las aulas.
La Covid-19 nos ha precipitado hacia una crisis energética para la que no estamos preparados. No hay recuperación posible y los próximos meses y años estarán jalonados de escasez, interrupciones en servicios esenciales, revueltas e incluso guerras.
Seamos lúcidos, ambiciosos y atrevámonos a transitar el cambio histórico con el norte puesto en los cuidados como bien común y en la defensa de una vida mejor.
Los proyectos de innovación educativa son una oportunidad para trabajar la igualdad en las aulas. La socialización de nuestro alumnado es diferente y desigual si hablamos de niños o de niñas, por lo tanto, el acceso a la innovación también será diferente.
C/ Jesús de Monasterio, 25, 2º dcha.
39008 SANTANDER
C/ Mártires, 3, 3º dcha.
39300 TORRELAVEGA